EPSE Green Zone es un concepto pionero que transforma los subproductos industriales, como los residuos mineros, las escorias y las aguas residuales, en materias primas valiosas. Basadas en las soluciones de tecnología limpia de EPSE, las Green Zones permiten la recuperación de materias primas críticas (CRM), incluidos los elementos de tierras raras (REE), al tiempo que logran un vertido cero y una reducción significativa de las emisiones.
Impactos positivos
Green Zone no solo minimiza el impacto medioambiental, sino que también convierte los residuos en valor, apoyando los principios de la economía circular y la transición ecológica global. Entre los impactos positivos se incluyen:
- Medioambientales: reducción de la contaminación y aumento de la eficiencia de los recursos.
- Económicos: nuevas inversiones, ingresos basados en CRM y ROI sostenible.
- Sociales: creación de empleo, igualdad de género y propiedad responsable de los recursos.
- Tecnológico: modernización a través de la innovación y la transferencia de conocimientos.
- Estratégico: alineación con los objetivos nacionales en materia de clima y sostenibilidad.
- Político: fomento de las asociaciones globales, lo que aporta autosuficiencia a la producción de materias primas críticas.
Cómo empezar?
Determinación de la viabilidad del proyecto
Nuestro enfoque estructurado, desde la idea inicial hasta la puesta en marcha de una zona verde, minimiza el riesgo de inversión, acelera la toma de decisiones y garantiza que cada proyecto de zona verde pueda llevarse a cabo con la plena aceptación de todas las partes interesadas. El proceso comienza con un estudio de prefactibilidad, en el que se identifican y evalúan los posibles emplazamientos en función de la actividad industrial, las infraestructuras y el potencial de residuos. El muestreo inicial y las pruebas de laboratorio ayudan a evaluar la viabilidad comercial de la recuperación de metales críticos y tierras raras. Durante esta fase, se facilitan las conversaciones con los propietarios de los terrenos, las autoridades y los posibles socios locales para garantizar que el concepto se ajusta a los marcos medioambientales y normativos regionales.
Una vez confirmados los emplazamientos y socios prometedores, el proyecto pasa a la fase de viabilidad. Esto incluye evaluaciones técnicas y económicas detalladas, análisis de impacto ambiental y social, y el establecimiento de un marco claro para la empresa conjunta que defina la propiedad, la gobernanza y la financiación. El estudio de viabilidad garantiza que cada Zona Verde no solo sea técnicamente sólida y responsable desde el punto de vista medioambiental, sino también financieramente sostenible y socialmente beneficiosa. Nuestro objetivo es poner en marcha el proceso en un plazo de dos años a partir de la evaluación inicial, porque la necesidad de materias primas críticas es ahora, no dentro de décadas.
Ventajas de nuestro enfoque
Nuestro modelo de implementación Green Zone ofrece varias ventajas estratégicas:
- Información temprana sobre el potencial técnico y comercial de los subproductos industriales, lo que reduce la incertidumbre antes de realizar inversiones importantes.
- Promoción de la cooperación entre gobiernos, industrias locales e inversores internacionales, fomentando la confianza y la propiedad compartida.
- Fortalecimiento de las economías locales, apoyo a los objetivos climáticos y contribución a la autosuficiencia mundial en materia de recursos.